Como novicio mis vivencias en el noviciado que la Viceprovincia escolapia de Las Californias tiene en la ciudad de Mexicali, comenzaron cuando el 22 de agosto del pasado año tuvo lugar la ceremonia con la que se inauguraba el curso y con ella el noviciado. En dicha ceremonia los novicios fuimos muy cordialmente recibidos por el Padre Hilario Flores, viceprovincial, y por toda la comunidad escolapia de la Viceprovincia.

Teniendo presente que el noviciado escolapio es un año dedicado básicamente a tomar conciencia, en una comunidad escolapia, de la vocación y del seguimiento de Jesús según el carisma de San José de Calasanz, los lectores pueden imaginarse que nuestro día a día transcurre entre la oración, el estudio y la reflexión.

…»nuestro día a día transcurre entre la oración, el estudio y la reflexión.»

Pero no todo ha sido trabajo personal. Además, y gracias a la invitación de la Fundación Educación Solidaria de Las Californias, los novicios tuvimos ocasión de colaborar en diversas actividades. Sin duda, la más importante fue poder acompañar a Sus Majestades los Reyes Magos en la entrega de juguetes a los más pequeños durante el día de Reyes. Por supuesto, también ha habido otras actividades en las que pudimos colaborar con la Fundación, pero considero que ninguna fue tan importante como aquella.

Igualmente, es una práctica común en nuestra formación como novicios asistir a las eucaristías dominicales que se celebran en la parroquia de San Pablo Apóstol o en alguna de sus capillas. El recibimiento ofrecido por los miembros de las diferentes comunidades siempre fue excelente. Recuerdo con mucho agrado también, haber participado, gracias a la invitación de las catequistas y del párroco, de la actividad realizada durante la festividad del Día del Niño. Así, tuvimos ocasión de acompañarlas en su visita sorpresa a los chic@s de la catequesis y a sus familias. Fue otra jornada memorable.

Al recordar ahorita ambas actividades, me resulta inevitable esbozar una sonrisa de felicidad por haber podido gozar de tales oportunidades y sentirme agradecido por tantas buenas experiencias con las que he sido obsequiado, como aquel fin de semana compartido con los chic@s de los Hogares Calasanz de Tijuana (Hocati).

..».me resulta inevitable esbozar una sonrisa de felicidad por haber podido gozar de tales oportunidades y sentirme agradecido por tantas buenas experiencias con las que he sido obsequiado»

Así han ido trascurriendo las jornadas aquí en el noviciado desde aquel ya lejano mes de agosto: entre el estudio, la oración, la reflexión personal, y la participación en algunas actividades. Ciertamente han sido pocas las actividades en las que hemos podido colaborar. Personalmente, me hubiera gustado que hubieran sido más. Por ejemplo, me habría encantado estar presente en las Escuelitas de tareas o, también, en el Instituto José Calasanz… No ha sido posible: la pandemia que nos ha afectado y nos sigue afectando a todos lo ha impedido. También aquí en la comunidad la hemos sufrido. Así, no quisiera acabar está crónica del novicio de Las Californias sin tener un recuerdo agradecido y emocionado hacia el P. Salvador Riera, nuestro formador, que falleció durante el transcurso de la pandemia.

Hasta aquí, pues, la crónica de cómo ha ido transcurriendo nuestra experiencia aquí en Mexicali, en el noviciado de las Escuelas Pías de la Viceprovincia de las Californias. Como los lectores y las lectoras habrán podido constatar, se trata de un tiempo que, como la vida misma, tiene sus luces y sus sombras. Sin embargo, vivimos con alegría pues el futuro se presenta esperanzador, lleno de proyectos a cuál más interesante y todos, todos, muy enriquecedores.

…»se trata de un tiempo que, como la vida misma, tiene sus luces y sus sombras»

Tan sólo me resta agradecer a la comunidad de padres escolapios de Mexicali la acogida dispensada, su disponibilidad al ofrecer su casa para compartirla con los novicios y su acompañamiento y solicitud por nuestro bienestar día tras día desde que llegamos a esta casa.

Albert Moliner

Novicio de la Escuela Pía, Mexicali