Un alto en el camino…
“Hubo una vez, una enfermedad, una pandemia mundial que privó a los seres humanos de reunirse, de abrazarse, de besarse, de encontrarse. Privó de celebrar la pasión, el amor, la fiesta, la alegría, la fe, la religiosidad. Privó de libertad de tránsito, privó el trabajo, emergió la desconfianza. A los católicos nos privó de